domingo, 6 de enero de 2008

veamos...

Talca me cae sobre la cabeza como un saco de mugre, con todo esto ''de la calore'' y las distancias infinitas de cada día... al borde del caos total, a solo un paso de una agonía lenta y ahogante, necesitaré un ligero escape de esta realidad cuando los cigarros dejen de abrirme la ventana al relajo. Esta tarde ha sido así hasta ahora... conversaciones virtuales y gargantas asperas por el tabaco inhalado anoche. La televisión hace 3 horas mostrándome imágenes del adios al maestro Julio Martinez, el grande, con su tremenda sabiduria y humilde a la vez.
En fin, el día está rico, el sol pega fuerte y el verano se acerca con muchos planes en fabricación. esta vez el mochileo viene real.
La otra vez me fijaba que las personas cuando van en la micro y no cachan bien el recorrido siempre se sientan al lado del pasillo todo nerviosos y van con el cuello como jirafa mirando por arriba de las personas pa ver adonde van.
también caché que siempre que vengo de vuelta de algún lugar en donde nunca antes había estado me viene a la cabeza la idea de que estoy volviendo a mi casa pero en una realidad paralela que no es exactamente igual a la mía. Algo parecido me pasa cada vez que voy escuchando música y la canción se salta un segundo, en esos casos pienso que me raptaron los extraterrestres y me devolvieron con un tiempo, y me reviso las uñas por si me han crecido en ese tiempo que fue borrado de mi mente.
Ahh... fome, el desencanto sigue aquí sobándome la cabeza. necesito algo específico, no a muchos les he dicho lo que necesito pero lo necesito desesperadamente, ya estoy que corto las huinchas por eso, estoy como reventando por dentro...
al menos tratando de dormir boca arriba, como que las ideas fluyeeen como aguita fría. es tan buena la idea que ni cagando la hago al lote como pensaba hacerla.

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